Independientemente de la leche de fórmula para bebés que hayas comprado, siempre debes guardar los envases abiertos y sin abrir en un lugar limpio, fresco y seco, como una despensa, un cajón o un armario; intenta mantenerlos alejados de la luz solar directa. No guardes los envases de preparados en polvo para lactantes en el frigorífico, ya que la humedad puede hacer que se formen grumos. Además, ten en cuenta que la leche de fórmula en polvo para bebés no es apta para congelar.
No exponga los envases de preparados para lactantes al calor o al frío extremos. Como norma general, recomendamos almacenar los envases de leche para bebés a temperaturas entre 13 y 24 ºC. Definitivamente, no deben exponerse a temperaturas superiores a 35ºC ni inferiores a 0ºC.