Cuando se compara con la leche de vaca, la leche de cabra tiene varios beneficios únicos que significan que para los bebés que sufren con problemas digestivos, la fórmula de leche de cabra puede ofrecer una alternativa más suave y natural.
- La leche de cabra contiene predominantemente proteínas A2 beta-caseína, que son más similares a las proteínas que se encuentran en la leche materna y pueden ser más fáciles de digerir para los bebés sensibles.
- Leche de cabra
- La cabra es una leche naturalmente dominante en proteínas de caseína, por lo que Kendamil añade intencionadamente suero de cabra para reequilibrar la proporción de proteínas y que sea dominante en suero, igualando la proporción de la leche materna y ayudando al bebé a digerir más rápido.
- Cuando el bebé digiere su leche, ésta reacciona con el ácido de su estómago, creando cuajos. La leche de vaca forma de forma natural cuajos ligeramente más grandes y firmes, mientras que la leche de cabra crea cuajos más suaves, pequeños y sueltos, similares a los cuajos de la leche materna. Para los bebés con problemas digestivos y estómagos sensibles, estas cuajadas más blandas y pequeñas pueden ayudarles a digerir la leche más fácilmente y a absorber sus nutrientes de forma más eficiente.
- La leche de cabra es un alimento naturalmente rico en proteínas.
- La leche de cabra contiene naturalmente altos niveles de oligosacáridos (similares a los que se encuentran en la leche materna). Estos oligosacáridos ayudan a promover el crecimiento de bacterias beneficiosas y sanas y limitan la capacidad de las bacterias nocivas para adherirse a las células intestinales.
- La leche de cabra también contiene oligosacáridos.